octubre 11, 2008

Agua para la salud


La terapia Kneipp rata dolencias, como estrés, artritis, colon irritable, lumbago o jaquecas.

Publicado en Paula

La terapia Kneipp, de origen alemán, trata dolencias, como estrés, artritis, colon irritable, lumbago o jaquecas, con hidroterapia, fitoterapia, ejercicio, cambio de alimentación y armonización espiritual.

Baño frío de brazos


Según la doctora, es “la tacita de café” de la terapia Kneipp, porque su efecto es estimulante sin ser excitante. Calma el sistema nervioso y combate la falta de concentración por cansancio. Poner los brazos en agua fría durante 20 segundos. Se sentirá una sensación refrescante que levantará el ánimo e incluso alivia posibles cefaleas.

Tina casera


Indicado para personas con estrés. A una tina con agua a 36 ó 38 grados de temperatura agregar cinco cucharadas grandes de bicarbonato. Quedarse allí por 10 a 15 minutos. El ácido que provoca el estrés en el cuerpo se neutraliza y así la persona se apacigua. La doctora recomienda que la persona avise que se dará este baño, porque muchas veces se quedan dormidas.

Doctora chilena especialista


La doctora Elizabeth Molina, formada en la Universidad de Chile, estudió Medicina Natural y Terapia Kneipp en Munich, Alemania. De vuelta en Chile asesoró y trabajó en centros termales del sur. Hoy es la representante para América Latina de la Sociedad Científica Internacional de Médicos Kneipp de Alemania y atiende en Santiago (Av 11 de Septiembre 1881, oficina 420, Providencia). Todos los tratamientos son programados y conversados 
con el paciente, y la mayoría contempla el uso del agua de forma externa para aprovechar sus cualidades físico químicas.

Remojo de pies


Alivia dolores de cabeza, cansancio de piernas y cansancio en general, ayuda a inducir el sueño y tranquiliza niños inquietos. Se requieren dos recipientes llenos con agua hasta cuatro dedos abajo de las rodillas. Uno con agua fría y el otro con agua tibia. Primero se ponen en agua tibia durante cinco minutos y luego 20 segundos en agua fría. Se repite la operación. No se friccionan los pies con toalla, sólo se retira el agua con ella y se dejan los pies húmedos hasta que se sequen solos. En lo posible, ir de inmediato a la cama.

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